domingo, 10 de mayo de 2015

La terrible realidad de vivir en México

El 1 de mayo pasado, después de una reunión en la Ciudad de México, me di cuenta de que muchas de las personas qu conozco en Guadalajara, vía redes sociales,  estaban haciendo comentarios y reportando sobre narcobloqueos e incendios en Guadalajara.

Mayo 1 fue catalogado por muchos como uno de los peores días de violencia de la Ciudad y del estado. Aparentemente la molestia y malestar de los habitantes de Guadalajara habían rebasado el límite de la zona de confort.

Además de los memes y chistes de mal gusto acerca de lo acontecido, durante los siguientes días empezó a circular en redes sociales un aviso de que el 9 de mayo se haría una marcha a favor de la paz.

Reconozco que cuando lo leí por primera ocasión, me dio mucho gusto y pensé que era momento de que hubiese una movilización social en Guadalajara. Tengo mucho tiempo diciéndolo y sigo pensándolo: Estamos en manos de idiotas que no tienen el más mínimo interés en el bien colectivo más que en el propio y en el de sus grupos de poder. Es momento de hacerles saber que no lo vamos a tolerar más.

Durante los siguientes días comencé a escuchar en diferentes estaciones de radio y a leer en diferentes periódicos y redes sociales sobre la marcha. En general puedo decir que fueron varios los medios que se sumaron a la difusión de la marcha y me pareció un esfuerzo bien dirigido.













Además de participar, decidí invitar a otros fotógrafos de los grupos de fotografía en los que participo. La invitación consistía en, además de participar en la Caminata por la Paz, documentar fotográficamente la misma para después compartir y dar difusión acerca de la misma; 28 fotógrafos confirmaron su participación.

En verdad desconozco quien o quienes organizaron la marcha pero confieso que cuando leí acerca del punto de partida pensé que este tal vez no era el mejor punto para involucrar a la población en general de la ciudad ya que se encuentra en una colonia de alto nivel y en la que no hay muchas formas de acceso masivo. Pensé que hubiese sido mejor salir de un lugar más fácil y representativo, probablemente cerca del centro de la ciudad.





Con el objetivo de documentar la llegada de la gente, una hora antes de la marcha pedí un Uber, tomé mi cámara y me dirigí hacia el punto de encuentro. Durante el trayecto pensé en cuál sería mi expectativa sobre la asistencia y pensé que por lo menos habría unas 10,000 personas. El horario de la marcha no interfería con ningún partido importante o evento masivo en otro lado de la ciudad.

Llegué a las 5:15 p.m., 45 minutos antes del inicio de la misma. Desde lejos pude observar un grupo grande de gente que vestía de blanco y me dio gusto. Cuando estuve cerca me di cuenta de que no era un grupo tan grande como pensé y lo justifiqué mentalmente: "todavía es temprano".

Tuve oportunidad de reconocer dos grupos diferentes. Unos venían de blanco y no pude identificar quien los lideraba y otros venían de negro y estaban más organizados. En total unas 100-150 personas en ese momento.

Me acerqué a los de negro y pude ver que estaban haciendo algún tipo de recaudación de firmas. Había prensa y mucho movimiento. Al acercarme entendí que son un grupo de abogados que pretenden promover una demanda de amparo en la que, bajo la figura de interés legítimo, los ciudadanos exigiremos jurídicamente el respeto al derecho a la seguridad del que todos gozamos.




Las firmas eran para buscar representatividad de los participantes en la marcha. Si quieren saber más al respecto, este es su perfil de facebook: https://www.facebook.com/pages/Abogando-por-Jalisco/823080124448086?sk=timeline






Cuando faltaban 25 minutos me di cuenta de que la gente que yo esperaba ver no iba a llegar. En ese momento habría un total de unas 400 personas distribuidas en diferentes puntos, varios vendedores de diferentes cosas, unos 30 policías y personal de protección civil, como 5 patrullas, dos ambulancias y varios vehículos oficiales. No quiero dejar de mencionar a 3 violinistas con violines eléctricos que amenizaron la espera del grupo en lo que se juntó la mayor cantidad de gente posible.













La constante que pude notar fue que, en su mayoría, las personas que estaban en el lugar pertenecían a la clase alta de Guadalajara. La marcha no logró convocar universalidad en la participación.

Instantes antes de partir y por la poca participación que vi, le pregunté a una persona de protección civil sobre el número de personas que calcularon qué participarían. Yo había calculado unas 2,200 pero la respuesta fue 1,500.

La marcha se realizó sin ningún percance y se concluyó el recorrido en la minerva. Los abogados siguieron recaudando firmas durante todo el recorrido y los que vestían de blanco se repartieron claveles y globos blancos, algunas mantas y se hicieron algunos intentos de lograr protestas verbales pero no lograron levantar la voz de todos los participantes.







Creo que la marcha fue un buen intento de participación ciudadana y felicito a la gente que la organizó ya que hacen falta iniciativas de este tipo para hacerle ver a los gobernantes que estamos completamente cansados de la falta de resultados en sus gobiernos.

De los 28 fotógrafos confirmados, sólo pude ver a 4. Me encantaría pensar que los otros 24 estaban entre los cientos de participantes.

Al regresar a mi casa, circulé por Av. Chapultepec y me llamó la atención ver más gente caminando en la calle en el Paseo Chapultepec que la que vi en la marcha. Todavía en el coche pensé: "¿Como pudiste pensar que llegaría gente?".

Por supuesto, un par de horas después,  el estadio Jalisco registró un casi lleno para ver un Atlas vs América.

A raíz de lo que vi y lo que no vi en la marcha pude llegar a varias conclusiones:

a) Es decepcionante la participación ciudadana. Pero más decepcionante la facilidad con la que a la gente se le olvidan las cosas. Nos hemos vuelto una sociedad que no tiene coherencia alguna. Hace 8 día, los habitantes de Jalisco estaban profundamente frustrados y enojados por lo que pasaba con narcobloqueos e incendios, pero 8 días después parece que ya hay cosas más interesantes que hacer. Tomar labor activa para que los gobiernos entiendan que esto no será tolerado más dejó de ser importante.

El mensaje que transmitimos el viernes es muy claro: Hay tan poca participación ciudadana, que todo será tolerado por que no nos importa nada. No existe la colectividad y como sociedad, sólo vamos a pensar en los intereses particulares de cada uno.

b) Escuché a algunos de los participantes (y creo que organizadores) decir que la marcha había sido un éxito. Esto me preocupó aún más. Si no tenemos capacidad de crítica para evaluar lo que no salió bien y pensar en como hacerlo mejor, difícilmente podremos lograr algún cambio en este país. Sea cual haya sido el número de participantes, una marcha de 1,000 o 3,000 personas no es un éxito en una ciudad que tiene casi 5,000,000 de habitantes. Una participación de 1,000 o 3,000 personas habla de un rotundo fracaso en la convocatoria ciudadana. Aquí es donde deberíamos de pensar: ¿Que sigue? ¿Como lograr mayor participación?

c) En algunos momentos y por el limitado número de participantes del mismo grupo socioeconómico, la marcha parecía una reunión social. Creo que los organizadores deberían evaluar por que no lograron participación masiva de otros grupos y/o clases sociales. Más que una marcha, esto parecía un evento en un club de golf.

d) El ejercicio legal del amparo me parece interesante y de alto valor. Desconozco por completo la fundamentación jurídica y el alcance que tenga pero creo que es un ejercicio valioso y del que me gustaría permanecer enterado.

e) Creo que el tema más importante es: ¿Cuando o como entenderemos que no estamos haciendo caso a lo prioritario? Antes de la marcha le pregunté a varias personas si iban a poder ir a la misma y recibí varias respuestas:
"No puedo", "Es cumpleaños de una amiga", "Tengo una boda", "Estoy cansado y ya no voy a salir", "No puedo pero ahi me cuentas que tal estuvo", "A ver si me animo al rato".

Entiendo que algunas personas pudieran pensar que la marcha no era una actividad en la que ellos quisieran participar y que tengan alguna otra actividad en la que se involucren y sean activos para lograr generar un cambio. Lo que no entiendo es a todos aquellos que simplemente piensan que tienen derecho a exigir un cambio sin haber ayudado en la generación del mismo.

En fin, ayer fue un día desmotivante en Guadalajara, una vez más confirmé que la terrible realidad de vivir en México no es la delincuencia o la política sino que México está lleno de Mexicanos sin sentido de pertenencia, urgencia y/o coherencia.

A continuación algunas fotos de lo que vi ayer (por si no fueron).