La última semana ha sido una semana curiosamente interesante aunque a momentos muy aburrida. He pasado la mayor parte del tiempo en mi casa sin mucho que hacer ya que la energía ha estado muy baja, las ideas medio lentas y la salud no tan buena debido a dos diferentes tipos de pequeños microorganismos que decidieron alojarse en mi cuerpo. Afortunadamente la batalla la estoy ganando y espero que mañana ya me encuentre sino al 100%, con buena disposición para salir al mundo real allá afuera.
Confieso que a lo largo de este periodo de reposo no tan voluntario, he perdido mucho tiempo sin hacer nada, sólo dándole vueltas a muchas cosas que me han estado quitando tiempo y espacio de mi mente en los últimos meses.
En Diciembre tomé
una serie de decisiones que desataron una serie de acciones que iban a hacer
que mi vida cambiase por completo. También en Diciembre ejecuté un plan que
pretendía llevarme a un punto en el que ahora, con más claridad, sé que nunca
estaré.
Invertí todo ese tiempo haciendo una serie de planes que simplemente no sirvió para llegar al resultado
que en ese momento esperaba. Es más, puedo decir que lo que esperaba y lo que
sucedió no se parecen en nada.
Ahora con más
frialdad pienso que tal vez el plan nunca fue importante, tal vez el objetivo
de ejecutar ese plan y todas esas acciones fue simplemente hacer que mi vida
tomara un giro suficiente para verme obligado a salir de mi zona de confort.
(La mente juega juegos muy poderosos).
Tengo la impresión
de que mañana será un día en el que sucederán muchas cosas que me llevarán de
forma definitiva a salir de mi zona de confort. El punto final en una serie de situaciones
que definirán mi forma de vida por los próximos meses y que me obligarán a tomar las decisiones que definan mi forma de vida en un plazo más largo.
¿Hacia donde? Esa es
la pregunta más complicada. La verdad es que no tengo ni idea. El objetivo se va a cumplir.: De que voy a
salir de la zona de confort, voy a salir de ella.
Hace unos días,
mientras esperaba a que el tiempo de recuperación de mi enfermedad pasara, tuve
a bien tomar la decisión de ver una película que no había visto y que me habían
recomendado mucho: LIFE OF PI ó como lo llamaron en México: UNA AVENTURA
EXTRAORDINARIA.
No pretendo hacer
una crítica de la película ni juzgar sus cualidades o defectos. Sólo pretendo
decir que me gustó mucho. Independientemente de la gran dirección de arte, de
la extraordinaria cinematografía o de la extraordinaria ejecución de todos los
elementos; hubo dos cosas que me llegaron profundamente.
La historia cuenta
un relato de supervivencia desde dos puntos de vista diferentes. Sin importar cuál le guste a uno o cuál prefiera uno, es una extraordinaria historia de supervivencia contada mediante una muy fina
mezcla de espiritualidad y realidad.
Espiritualidad y
Realidad…. Creo que son los dos factores más importantes en la existencia de
cualquier persona.
En la película, hay
un momento que es a mi gusto la escena más fuerte y el momento que define toda la película: Pi, el personaje principal, después de varios días
perdido en el mar, se convence de que ya no tiene manera de sobrevivir y en un
acto carente de ego e individualidad, le ofrece su vida a Dios diciéndole:
"I'm ready now": "Estoy listo ahora".
Yo no soy una persona
religiosa pero si soy una persona espiritual. Creo que cuando un ser humano, tenga la creencia que tenga, decide entregar su vida a aquel ser que representa
su más grande creencia, es por que ya eliminó completamente el ego y el
individualismo de su humanidad (aunque sea por un momento), desaparecen los
deseos y sólo queda confiar en aquel ser más grande que uno.
Cada vez quedo más
convencido que esta ausencia de individualidad y de deseos personales, esta
eliminación del ego y de todos los intereses personales, es el momento más
elevado y más puro que puede tener cualquier ser humano.
Sin querer comparar
mi situación con una situación tan extrema como la de la película, decidir salir de una zona
de confort y dirigirse a la incertidumbre es, sin duda un ejercicio de
crecimiento personal. Colocarse en ese punto es colocarse en un momento en el
que uno no sabe que va a pasar y uno confía que tendrá las capacidades y
disciplinas para poder ir definiendo lo que sea que uno va a ir definiendo. Es hasta
cierto punto, ponerse en manos de aquello que sea que uno crea.
Aunque estoy
completamente de acuerdo con aquella frase que dice que el control es la mayor
de las ilusiones, en este momento la falta de control es la que genera mayor
estrés en mi vida.
Curiosamente yo
decidí iniciar los hechos que iban a llevar a que todo cambiara, pero en ningún
momento pude controlar nada de lo que iba a suceder después. Desde los primeros
días de Diciembre y a la fecha, se han venido ejecutando una serie de
situaciones y acciones las cuáles sólo he podido ir toreando de la manera que
he pensado es la más correcta. La parte ética (no moral) ha jugado un papel
importante en todas las decisiones que he tomado y aún más en las que he dejado
de tomar desde entonces.
El control es una
ilusión, la forma en que uno decide enfrentar la falta de control es lo que lo
hace jugoso, divertido, sabroso. Salir de una zona de confort y enfrentar la
incertidumbre es, aunque muy estresante, uno de los métodos más ricos y más
poderosos para conocer quienes somos en un momento de desestabilidad. La vida
es experta en jugarnos esas bromas para que aprendamos a saber quienes somos o
quienes queremos ser.
Mantener la vertical
cuando las cosas son estables es relativamente fácil, no caer cuando todo se
está moviendo sin control es la parte interesante de la vida.
Hoy estoy en uno de
esos puntos en los que no tengo ni idea de para donde va a jalar esto. Por
supuesto hay un plan y una expectativa, hay decisiones tomadas y una serie de
acciones que espero poder ejecutar según el plan. La realidad es que no tengo
ni idea de que va a pasar o para donde va a moverse la tierra.
Es uno de esos días
en los que sólo queda tomarlo con calma, entender que uno no tiene ya mucho que
hacer y sólo puede decir: "I'm ready now."
En Diciembre escribí
que quería otras historias en mi vida, hoy estoy listo para ellas.
Con mucho estrés por
la incertidumbre pero con una gran expectativa, les digo a todas esas historias
que se asoman: ¡BIENVENIDAS, I’M READY NOW!
Buena noche.