martes, 30 de agosto de 2011

Mexico duele y duele mucho



No se ni como empezar a escribir esto. Tengo muchas ideas en la cabeza y poco orden, además de que estoy muy enojado. Creo que voy a tratar de hacerlo por orden de acuerdo a como me han llegado esas ideas.

Hace unos días, un grupo terrorista irrumpió en un casino en Monterrey. Horas después todo México se enteraba que hasta ese momento y sin poder saber si había más, 53 Mexicanos estaban muertos.

Para esta entrada en el blog, no es importante saber como sucedieron los hechos o los detalles morbosos. Lo único importante es que en la actualidad, en México es posible que pase esto.

Los últimos años hemos estado inmersos en una lucha entre gobierno federal, gobiernos estatales y municipales y diferentes grupos delictivos. (Muchas veces he tenido duda de quien contra quien).

Las circunstancias actuales realmente no deberían de sorprendernos. Por décadas hemos permitido que México sea un territorio en donde nadie respeta absolutamente nada. Por décadas hemos desarrollado un sistema perfecto que nos ha llevado a este punto.

No es objeto de esta entrada en el blog tratar de hacer un análisis sobre las estrategias que utilizan los diferentes niveles de gobierno para enfrentar esta problemática. Es más de mi interés hablar sobre lo que hemos permitido los Mexicanos por años.

Lo más peligroso para la supervivencia de México es que a los mexicanos nos gusta ¨vivir a la Mexicana¨.

Pero ¿que significa vivir a la Mexicana?

Podría pasar horas, tal vez días tratando de definir lo que es vivir a la Mexicana, pero a continuación voy a mencionar lo que creo que es más significativo.

- Nos gusta la vida fácil
- Nos gusta la vida sencilla y cómoda
- Somos enemigos de la planeación o el esfuerzo programado y dirigido.
- Creemos que el que no transa no avanza.
- Buscamos sacar ventaja de todo. No creemos en las relaciones ganar/ganar.
- La ley del mínimo esfuerzo es la que define nuestras actividades.
- Mañana es un buen día para tomar acción. Hoy no.
- No cuidamos lo que tenemos.
- Aspiramos a mucho pero hacemos poco por lograrlo.
- Aspiramos a mucho pero nos conformamos con algo.
- No sabemos ganar.
- No sabemos perder.
- No sabemos competir.
- No tenemos conciencia cívica.
- No respetamos las normas de sana convivencia.
- No tomamos responsabilidad de nada. Alguien más siempre tendrá la culpa.
- No nos preocupa el bienestar de otro Mexicano.
- Tenemos un sentido del humor capaz de hacerle burla a todo.
- Nos reímos tanto de todo que no nos tomamos en serio ni a nosotros mismos.
- No estamos dispuestos a hacer nada por alguien mas si no obtenemos algo a cambio.
- Toda acción debe estar soportada en un beneficio personal a corto plazo.
- Etc etc etc

Podría seguir con una lista que pudiese ser casi interminable y podría seguir con una crítica muy destructiva de todo lo que hacemos mal.

Vivir a la Mexicana es un cáncer para este país. Somos los mismos Mexicanos los que hemos permitido que la situación actual esté sucediendo. No podemos culpar a instancias gubernamentales, no podemos culpar a representantes populares antes de culparnos a nosotros mismos por lo que le hemos hecho a México.

Por años, he querido pensar que yo soy un muy buen Mexicano, responsable, activo, que no ejerce ningún tipo de corrupción, trabajador, respetuoso de las leyes, etc etc etc.

Los últimos días me he dado cuenta de que todo esto no es ni siquiera un buen principio. Es sólo un buen pretexto para no tomar medidas extremas.

México esta muy lastimado y llevamos cientos de años exprimiéndolo, lastimándolo, abusando.

Hacer las cosas relativamente bien no es suficiente. La gente que está haciendo las cosas mal, las está haciendo de manera muy eficiente. Si hacemos las cosas bien a medias, no alcanza para contrarrestar el esfuerzo de los que tienen intereses en que todo funcione mal.

México requiere medidas drásticas.

Desde que tengo uso de razón, y la historia me muestra que desde mucho antes, los Mexicanos hemos sido muy críticos con lo que hacen nuestros gobernantes. No recuerdo un sólo presidente, gobernador, presidente municipal, delegado o alcalde que haya pasado a la historia por hacer un buen trabajo. Siempre todos fueron malos.

Tampoco  pretendo entrar a hacer un análisis histórico o  económico y mucho menos social del éxito de los diferentes servidores públicos. Lo que pretendo es decir que probablemente el cáncer no sean ellos; seguramente el cáncer somos los Mexicanos.

Todos somos responsable de vivir a la Mexicana y de haber aceptado que México se encuentre hoy como está. hemos sido los Mexicanos los que hemos preferido aceptar dar una mordida en vez de exigir que un trámite se haga en tiempo y de una forma correcta.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido y hemos fomentado que México sea un país en donde ¨Con dinero baila el perro¨.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido que NUNCA se haya desarrollado una conciencia cívica o de ayuda entre Mexicanos.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido que el sistema no funcione y los que hemos permitido que los gobernantes vean por sus propios intereses.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido que los partidos políticos tengan una agenda personal de acuerdo a sus intereses de poder y no de acuerdo a lo que es importante para México.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido que algún vecino, amigo o familiar, después de cometer un delito, pasara impune por no haberlo denunciado y exigido que se le procesara correctamente.

Hemos sido los Mexicanos los que hemos permitido que los intereses de los Mexicanos se hayan puesto por debajo de los intereses de grandes organizaciones.

Somos los Mexicanos los que tenemos miedo de los propios Mexicanos.

Somos los Mexicanos los que estamos matando a los Mexicanos.

El enemigo es interno. Dejemos de tratar de echarle la culpa al Gobierno Federal, a los gobiernos estatales, a los pinches gringos, a los españoles que nos conquistaron, a la selección de la copa América, a Lopez Portillo, Salinas, Fox y ahora Calderón.

No podemos hacer nada con lo que ya está hecho. No hay vuelta atrás. Hoy tenemos este México y esa es la realidad. ¿Estamos dispuestos a dejar que esa realidad acabe con México?

Son las cosas simples las que han permitido que México esté así.

La mordida de 50 pesos a un policía, el “agradecimiento” a un burócrata por agilizar un trámite, la “ayuda” a un funcionario por ayudarnos a salvar un problema, multa o cárcel, el amigo que no denunciamos por posesión de droga, el hijo que sacamos de la cárcel después de cometer un delito, el disco pirata que compramos, la licencia e construcción que obtuvimos de manera dudosa, el permiso de operación de un negocio que necesitábamos de manera urgente….

Todos los caminos fáciles ayudan a que México siga en descomposición, todos los atajos que a los Mexicanos nos gustan tanto han ayudado a tener este país como esta.

Las ciudades se han convertido en un territorio de batallas entre pandillas y terroristas, las carreteras están tomadas y no podemos ni siquiera transitarlas en paz. Siempre hay un riesgo.

Yo ya estoy cansado de escuchar que si el gobierno hubiese o no hubiese, que si el pri siguiera hubiese pactado, que si el presidente se ha equivocado…. Los del error hemos sido los Mexicanos por que llevamos muchas décadas viviendo “A la Mexicana”. Este no es un problema de los últimos años. Este problema tiene por lo menos 100 años que se ha estado alimentando de que “Vivamos a la Mexicana”.

¿Hace cuanto no ayudas a un desconocido sólo por ser tu vecino?, ¿Hace cuanto no haces algún tipo de trabajo o actividad sólo por el bien de una comunidad mejor?

No basta con tratar de respetar la ley. No podemos seguirnos permitiendo tomar caminos fáciles, no podemos seguir permitiendo hacer   las cosas como las hemos hecho.

A la gente que tiene niveles de toma de decisiones, niveles con capacidades de modificar ciertos entornos les recuerdo que el universo es muy justo, siempre tiende al equilibrio. A mayor cantidad de oportunidades en la vida, se requieren mayor cantidad de responsabilidades. Sean responsables con la gente que los rodea, con el impacto a medio ambiente, con las decisiones que toman, con los atajos y caminos fáciles. Seamos responsables con México.

¿No queremos pagar impuestos?

Yo se que el pago de impuestos es un verdadero dolor de cabeza. Varias veces he hecho los cálculos de lo que pago de impuestos directos e indirectos y honestamente me da coraje saber que de cada 10 horas que trabajo, casi 5 de ellas se utilizan para pagar impuestos. No obstante es la única manera en que puedo exigir que se haga algo. Es una de las maneras de aportar trabajo y ayuda a este país.

No hagamos cosas que sean fáciles: La piratería alimenta mafias, la corrupción no solo corrompe a un funcionario, destruye cualquier sistema que pretenda ser justo, el descuido al medio ambiente sólo nos perjudica a nosotros mismos y a las familias que vamos a dejar viviendo en este planeta.

Yo no estoy dispuesto a abandonar a México en estas circunstancias. México es un gran lugar, es el país al que hemos tomado todo a manos abiertas, el territorio que nos ha dado todo, hasta identidad.

Es muy sabroso ser Mexicano. Nos gusta ser Mexicanos, es hora que hagamos algo por México.

Espero que seamos muchos. Independientemente del gobierno que haya y de las acciones que tome, este no es un problema que un gobierno pueda solucionar sólo. Este es un problema de todos los Mexicanos.

¿Vamos a seguir esperando?

Hagamos las cosas bien hechas y presionemos a todos los que nos rodean para que hagan las cosas bien hechas. Ya no podemos premiar con una sonrisa de aprobación a quien haya hecho las cosas de manera fácil. Ya no podemos permitir que nuestro amigo, familiar o vecino siga haciendo las cosas fáciles. Mucho menos nosotros.

No le queda mucho tiempo al México que nos gusta, poco a poco nos hemos encargado de que se haya convertido en un México terrible.

Si no lo controlamos ahorita, que ya estamos al borde de la metástasis de terror, miedo, corrupción y delincuencia, no habrá nada que lo detenga en algunos años.

Vamos a ponernos a trabajar, no hay tiempo para enojarse, lamentarse, preocuparse o tener miedo. Es ahora, no mañana.

Buen día.