martes, 16 de abril de 2013

15 DE ABRIL DE 2013: HOY

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Hoy liquidé mi zona de confort.




Escribo estas palabras sobre una pantalla completamente negra con un cursor cuadrado y letras verde neón que prende y apaga muy al estilo de los primeros procesadores de texto que usamos hace muchos años. Me relaja escribir de esta manera. Creo que me recuerda a aquellas épocas en donde era fácil saber quien era y que quería.

Al escribir la primera línea de este texto: "HOY LIQUIDÉ MI ZONA DE CONFORT", me quedé pensativo por un espacio de 45 minutos. No pude escribir nada más, me perdí en un sin fin de pensamientos e historias, cuentos, anécdotas, planes y sueños que revolotearon en mi mente.

Traté de seguir escribiendo cuando me di cuenta de que casi una hora había pasado en este pequeño viaje de memorias y percepciones. Traté de seguir escribiendo y no pude más que tomarle una foto a la primera línea. Una hora aquí sentado y sólo conseguí escribir una línea. (El de la foto soy yo mismo fotografiando la pantalla de la computadora).



Ahora,  he llegado al punto en el que voy a contar una historia:

En Octubre de 2007 tomé la decisión de venir a Guadalajara con dos grandes planes. No conseguí lograr ninguno de los dos.

 Casi 6 años y no logré lo que quería cuando decidí venir. Sé que estoy levantando la interrogante sobre estos planes pero no son importantes el día de hoy. Lo único que es importante es que no logré lo que quería.

Durante los últimos 6 años he hecho una infinidad de ajustes a estos planes, he cambiado de perspectiva, de forma de ver los hechos, he modificado mi visión. Mucho muy bueno ha pasado en mi vida en estos casi 6 años.

Hoy, mientras escribo esto, me encuentro en un estado emocional bastante flexible. Hoy he reído, me he enojado, he tenido ira, he estado profundamente conmovido, he tenido lágrimas en los ojos, he abrazado, he aceptado y en este punto me encuentro completamente agotado. No fue un día sencillo pero fue un gran día.

Los últimos 4 años y 3 meses de mi vida tuve la oportunidad de ser el "líder" de un proyecto que le ha dado mucho a mi vida. Hoy, por circunstancias ajenas a mi control, tuve que empezar a ponerle fin a este proyecto.

Desde hace meses supe que iba a tener que hacer lo que hice hoy. Tenía meses preparándome mentalmente, ajustando y preparando todo para que hoy todo pasase como pasó. El inicio del fin fue perfecto. Todo fue lo que tenía que ser. Todo salió como planeado.

A pesar de que mi mente ya se encuentra trabajando en el proyecto que sigue y he logrado eliminar el miedo a la incertidumbre de lo que viene, hoy fue un día altamente emocional; Tuve que voltear a ver el pasado y tuve recuerdos muy gratificantes. Muchas veces viajé al pasado hoy.

Por espacio de 15 minutos, estuve sólo en un espacio que hasta hoy en la mañana estuvo lleno de gente haciendo un sin fin de actividades coordinadas para que pasara lo que yo creía que tenía que pasar. Lo que mi "liderazgo" les decía que había que hacer.

Hoy, ese espacio estuvo vacío.

15 minutos y un espacio completamente vacío bastaron para que el traje de fortaleza con el que me vestí por la mañana, esa armadura impenetrable que me puse antes de ir a la oficina, se desmoronara completamente y me diera cuenta de lo mucho que voy a extrañar todo aquello. 15 minutos, un espacio vacío y miles de ecos que dejaron de escucharse pero que todavía suenan en mi cabeza. Un cuarto de hora, 15 simples minutos que hicieron que toda mi estructura se tambaleara.

Durante los últimos años me dediqué a convencer a un gran grupo de personas que pusieran su confianza en mi y permitieran que yo definiera la estrategia. Hoy me di cuenta de que en verdad confiaban en lo que yo les decía. El proceso fue muy sencillo, simple, cada quien obtuvo lo que se supone que le corresponde cuando un proyecto de estas características se termina. ¿Que es lo justo y que es lo correcto? Podría escribir muchas entradas sobre ese tema... Hoy no es el día.

Hoy vi muchas muestras de humanidad y camaradería. Muchas para conmigo, muchas entre los propios integrantes de mi equipo. Creo que recordaré el día de hoy como uno de los peores mejores días de mi vida.

Escribo esto y sigo con lágrimas en los ojos. No por que me cause dolor sino por que fue para mi un proyecto muy importante.

Desde hace meses he estado preparando el siguiente proyecto. Todo va de acuerdo a lo planeado y realmente me encuentro entusiasmado por esto. Pero estoy seguro que nunca olvidaré al que fue mi equipo de enero de 2009 a abril de 2013. Estoy seguro de que esta experiencia me ha marcado profundamente y me ha hecho ser un mejor ser humano. Todavía me faltan muchas cosas por hacer en este proyecto, pero el principio del fin ya sucedió. Ahora sólo hay que concluir y continuar a lo que estoy seguro será otro proyecto igual de intenso, interesante y espero más apasionante.

Del 2009 al 2013 pasaron muchas cosas. Sin duda no olvidaré los amigos que hice, los momentos duros que pasamos, los pleitos, las risas, las alegrías, los grandes logros, los grandes disgustos y los grandes fracasos. Hubo de todo.

En este momento, mientras escribo esto, estoy seguro que nunca podré olvidar esos 15 minutos en los que me di cuenta de que hoy liquidé mi zona de confort y con mi zona de confort se fueron muchas cosas, incluyendo miedos que me paralizaban y no me dejaban crecer.

Agradezco a todos los que me acompañaron en estos últimos 6 años, me han ayudado a encontrar algo que había estado muy perdido: A mi.

Hoy durante esos 15 minutos me di cuenta de que al fin, por hoy,  supe donde estaba.

Gracias en verdad.



Buena noche.