Por años me he considerado un contador de historias. Soy un buen narrador y capaz de convertir situaciones simples o tediosas en pequeños cuentos más atractivos (Normalmente lo hago para mi mismo).
Por años también, he deformado y transformado los acontecimientos diarios y utilizado la imaginación para hacer de cada cosa una experiencia única. Hay veces que me funciona y hay veces que no.
En muchas ocasiones me he preguntado hasta donde llega la verdad, hasta donde llega uno a entender los hechos que pasan en el día a día y en que medida uno involucra la propia percepción y la imaginación.
También es importante considerar que la mente está diseñada para resolver problemas y por lo tanto no le es fácil cuando su propia interpretación de lo que pasó tiene vacíos. Siempre trata de llenarlos y construir su propia historia de acuerdo a lo que mejor le parezca.
Es prácticamente imposible para la mente (por lo menos para la mía) no tener una explicación convincente de algo. Para todo hecho relevante debe haber una explicación y cuando la información que percibe no es completa la mente simplemente llena los vacíos de acuerdo a lo que mejor le parezca para resolver el problema.
Si a esto le sumamos que somos muchas las personas que nos gusta "adornar" la realidad de acuerdo a lo que nos gustaría ver y somos capaces de generar un pequeño cuento detrás de lo sucedido, mi pregunta es sencilla: ¿Hasta donde podemos estar ciertos de que la percepción de un hecho o una situación realmente sucedió como pensamos que sucedió?
Probablemente no sea un tema importante cuando se trata de cosas simples en el día a día, sin embargo puede llegar a ser muy importante cuando se trate de una circunstancia de esas que hacen que la vida cambie de un momento a otro. Momentos de esos que son muy personales, muy fuertes y que sólo duran un instante. ¿Que pasaría si nuestra mente no tuvo suficiente información sobre ese hecho?
La mente, la percepción y la imaginación son capaces de convencernos de cualquier cosa. Es 100% verídico que la mente ve lo que quiere ver y muchas veces no encontramos las razones de muchas cosas por que o estamos observando lo que realmente sucedió.
Hace algún tiempo me di cuenta que una persona que era en su momento muy cercana a mi, tenía en su mente una interpretación totalmente absurda y diferente sobre lo que yo considero mi realidad y quien soy. Por más que intenté mostrar lo que yo creo que es la realidad acerca de mi, nunca pude hacer que mi percepción de la realidad fuera similar a su percepción de la realidad. ¿Quién tenía razón?
Al final del día todo se traduce a eso. La percepción de la realidad es la realidad misma para cada persona. No importan los hechos reales, no importa lo que pase en el mundo. Lo único que importa es lo que la mente de uno decide ver, interpretar e imaginar como realidad. Muchas veces podemos estar equivocados.
También tiene mucho que ver las ideas preconcebidas que tengamos de algo y lo que hayamos enseñado a nuestros cerebros. Ya que ellos tratarán de entender el mundo de acuerdo a las experiencias que tengan registradas. Es por esa razón que es tan complicado cambiar el punto de vista de un tercero.
Si a esto le sumamos que la mente tiende a creer lo que la mente crea, es muy fácil que una historia creada por la mente (ya sea voluntaria o involuntariamente) sea situada en el fondo de nuestros pensamientos y se convierta en una realidad absoluta.
Por todas estas razones, muchas veces he pensado que todos los seres humanos vivimos en una especie de sueño propio que depende de nuestras propias interpretaciones, imaginación y percepción de la realidad. esta realidad puede ser tan semejante o diferente a la de otros de acuerdo a sus propias percepciones de la misma.
Si a eso le sumamos que muchos de nosotros somos cuentistas, historiadores (desde el punto de vista de que creamos historias) y que nos gusta maquillar, embellecer, magnificar, cambiar o matizar los hechos que percibimos; ¿que tan confiable es lo que pensamos que nos sucede?
A mi punto de vista, estas diferencias en la percepción de la realidad y la capacidad de imaginar e introducir nuestra imaginación en la vida, hacen la vida mas mágica, mas volátil. La realidad se vuelve algo donde muchas cosas son posibles. esto le brinda un sabor muy diferente a cada persona y nos da la oportunidad de entender que realmente cada cabeza es un mundo y de acuerdo a esos mundos, nunca nadie sabrá hasta donde nuestra cabeza inventó algo y hasta donde eso si sucedió exactamente como creemos que sucedió.
Un mundo mágico sin duda. Tantas opciones, tantas percepciones, tanta imaginación, tantos sueños y tantas maneras de ver las cosas. Creo que esa es la mayor riqueza de nuestras vidas. Un mundo en cada persona…
Hace algún tiempo vi una película que me gustó mucho y me hizo reflexionar muchas cosas acerca de este tema.
¿Vieron Big Fish?
Hasta donde llega la realidad y hasta donde la ficción? REALMENTE NO IMPORTA, LO QUE IMPORTA ES LO QUE DECIDE UNO HACER CON LOS CUENTOS DE NUESTRA MENTE.
Espero que todos estén viviendo una vida llena de magia y de percepciones de la realidad muy interesantes. Siempre lo he dicho: al final del día, todo está en la cabeza.
Buenas tardes!
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